Gobernanza en Tiempos de COVID, una Mirada a la Democracia de América Latina Frente a una Pandemia sin Precedentes
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Resumen en español
Antes de la pandemia, el modelo de desarrollo de América Latina y el Caribe ya se caracterizaba por serias limitaciones estructurales: altas desigualdades, restricciones en la balanza de pagos y exportaciones concentradas en sectores de baja tecnología que conducían a crisis cambiarias y de mercado recurrentes. Adicional a ello, deuda, bajo crecimiento, altos niveles de informalidad., actividad y pobreza, vulnerabilidad al cambio climático y desastres naturales, y pérdida de biodiversidad, entre otros factores como desorden público, protestas, etc. Los indicadores sociales negativos se han visto y continúan agravándose por tasas extremadamente altas de homicidio y violencia de género, incluido el feminicidio, indicadores que preocupa las economías y democracias de los Estados que han visto en la pandemia una oportunidad para mejorar el modelo de desarrollo de la región. Si bien, los países de América Latina y el Caribe tienen características sociales y económicas que agravan la crisis, incluida diferencias especialmente fuertes y perseverantes. Si bien la mayoría de los países de la región están clasificados como países de ingresos medios, la desigualdad de ingresos en la región significa que una gran parte de la población total es pobre o muy vulnerable a la pobreza, esto se agrava ante la llegada de una pandemia que pone en riesgo los diferentes escenarios políticos, sociales, económicos y sobre todo la salud pública. Esto se traduce en que muchos países sufren retos sin precedentes relacionados con COVID-19, la amenaza sobre los gobiernos es extrema y la repercusión en las personas de todo el mundo sigue creciendo.
Resumen en ingles
Before the pandemic, the development model of Latin America and the Caribbean was already characterized by serious structural limitations: high inequalities, restrictions in the balance of payments, and exports concentrated in low-technology sectors that led to recurring currency and market crises. In addition to this, debt, low growth, high levels of informality, activity and poverty, vulnerability to climate change and natural disasters, and loss of biodiversity, among other factors such as public disorder, protests, etc. Negative social indicators have been seen and continue to worsen by extremely high rates of homicide and gender violence, including femicide, indicators that worry the economies and democracies of the States that have seen in the pandemic an opportunity to improve the development model of the region. However, the countries of Latin America and the Caribbean have social and economic characteristics that aggravate the crisis, including especially strong and persistent differences. Although most of the countries in the region are classified as middle-income countries, income inequality in the region means that a large part of the total population is poor or very vulnerable to poverty, this is exacerbated by the arrival of a pandemic that puts at risk the different political, social, economic scenarios and, above all, public health. This means that many countries face unprecedented challenges related to COVID-19, the threat to governments is extreme, and the impact on people around the world continues to grow.